El fortalecimiento de la autoestima: Es el aspecto filosófico más importante, especialmente pensando en la etapa preescolar y de escolaridad temprana, cuando los niños construyen la confianza en sí mismos y las bases de su personalidad. Todo ello permite desarrollar la iniciativa motivadora, la seguridad y la creatividad.
La construcción de autonomía: El Instituto Newton considera esto como algo básico para el desarrollo de la persona, que permite al niño tomar decisiones con sentido crítico a partir del intercambio de puntos de vista; construyendo así sus propios valores, respetando los valores y derechos de los demás, buscando soluciones a los problemas mediatos e inmediatos y colaborando a establecer normas colectivas.
La motivación del espíritu investigativo: Incentivar a los alumnos a poner en juego el pensamiento lógico, buscar los “por qué” y los “cómo” de las cosas, alimentando su curiosidad y predisposición al conocimiento; orientándolos en la definición, la comparación, la comprensión, el diálogo, la puesta en común y demás actitudes para la construcción de su propio conocimiento.
La valoración de la tecnología como una actitud evolutiva en búsqueda permanente de maximizar los resultados y minimizar los recursos; como actividad y fenómeno tendiente al mejoramiento de productos y procesos; como herramienta poderosa para el mejo- ramiento de la calidad de vida en todos los aspectos.
La educación en valores: se asumen como elementos primordiales para la convivencia armoniosa y feliz dentro del medio social, destacando entre ellas la solidaridad, honestidad, justicia, respeto y tolerancia, y la búsqueda de eficiencia y calidad de vida (cuidado de la salud, el medio ambiente, los recursos)
La búsqueda de identidad cultural: Encaminar a los niños a reconocer los valores culturales propios, apreciando y respetando las costumbres, tradiciones y creencias del grupo social donde se desenvuelven los niños.